- Un pico de geólogo. Así, podremos partir las rocas fácilmente para observar si hay fósiles en su interior y poder recoger muestras más pequeñas.
- Una lupa binocular. Para poder observar los fósiles más pequeños encontrados.
- Ácido clorhídrico (HCl) diluido al 10%. Para poder determinar si las rocas son sedimentarias, ya que éstas reaccionan cuando se lo echamos encima.
- Navaja. Para extraer fósiles y muestras pequeñas.
- Botella de vidrio. Para determinar la dureza de las rocas.
- Muestras de rocas. Recogidas en la sierra de Onil.
- Muestras de fósiles. Para poder conocer el ambiente y la edad del estrato.
- Bandeja. Para colocar las rocas.
- Guantes. Porque vamos a utilizar el HCl, el cual es bastante peligroso.
- Cámara de fotos del móvil. Con ella tomamos fotos de las muestras, tanto en campo como en laboratorio.
- Guías de fósiles. Se utilizaron para la determinación de los fósiles que encontramos.
La METODOLOGÍA ha consistido en:
Primero, realizamos una excursión por la sierra de Onil, a modo de transecto, con el fin de localizar y tomar muestras de diferentes tipos de rocas y fósiles.
La recolección de las muestras se realizó donde los estratos se distinguían perfectamente, y no de rocas sueltas, con el fin de evitar contaminaciones de rocas de otros lugares como muros de bancales o materiales de construcción diseminados por el campo. Tomamos muestras de rocas de 10 lugares diferentes, además de fotografías del lugar donde las encontramos.
Una vez de vuelta en el instituto, realizamos varias pruebas con las rocas con el fin de saber de qué tipo eran y poder determinar el tipo de fósil que contenía, si los tuviera.
1. Determinación del tipo de roca. Según la bibliografía consultada, la mayor parte de las rocas de la zona deberían de ser rocas calcáreas, formadas por carbonato cálcico, si bien podrían aparecer otras como nódulos de sílex y afloramientos de yeso. De este último, sabemos por la gente del pueblo que antiguamente había canteras de algeps (yeso en valenciano), por lo que debería de ser sencillo encontrar alguna rocas de este tipo. Por tanto usamos diferentes métodos para su determinación en este orden:
A. Sobre cada muestra echamos unas gotas de ácido clorhídrico para ver si reacciona (si salen burbujas). En caso afirmativo, se trataría de una roca de composición calcárea. En caso negativo pasaría a los siguientes pasos. Las rocas se lavaban posteriormente con abundante agua para eliminar todo rastro de ácido.
Efervescencia sobre una de las rocas calcáreas:
B. Rayamos con la uña. Si la roca se raya se tratará de yeso. Además, notamos que la raya, independientemente del color de la muestra (que puede ser translúcida o rojiza), es siempre blanca, carácter determinante de este mineral. Si no se puede rayar con la uña pasamos al último paso.
Raya típica blanca producida sobre el yeso tras rayarlo con la uña:
C. Intentamos rayar un frasco de vidrio con la roca. Si se raya, la roca será sílex. Este tipo de roca presenta, además, un brillo nacarado característico.
Raya de una roca de sílex sobre frasco de vidrio:
2. Determinación de los fósiles encontrados. Separaremos las rocas que tienen fósiles, las limpiaremos del exceso de tierra y las humedecemos para poder ver mejor los fósiles, especialmente los más pequeños. Para estos últimos usamos la lupa binocular. Utilizamos libros de texto y guías digitales para su determinación. Todas las rocas que tenían fósiles eran calcáreas.
Una de las rocas con fósiles encontrada en el campo:
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